La Hinchada Roja

Jugando un partido horrible, Ñublense perdió 3-1 con Deportes Antofagasta en la Segunda Región. Los ‘Pumas’ se pusieron al día con su hinchada, y por comentarios de los propios porteños, éste fue el mejor encuentro de los nortinos en lo que va del torneo de apertura.

En un primer tiempo parejo nace lo que algunos llaman fortuna o suerte. La suerte de abrir la cuenta de los de Antofagasta, les significó la tranquilidad para manejar el balón, con un equipo que no encontraba la manija de otros partidos.

Se perdió es cierto, pero se hizo jugando de igual a igual, no hubo agrupamiento excesivo, nadie cuidaba la pelota, no existió demora. Corría el minuto 12, y tras una excelente jugada de Castillo, centra al segundo palo donde aparece libre de marcas el Argentino Cobelli abriendo el marcador para los locales.

Quizás el gol fue mérito del ataque constante que ejercía el elenco puma los primeros 10 minutos, pero el gol llegó cuando los Diablos Rojos remontaban y empezaban a buscar con peligro el arco rival. Ñublense que intenta, Olivares que empuja, Villalobos que corre y Flores conecta un derechazo cruzado poniendo el empate transitorio, que hacía justicia al buen juego que realizaban ambos elencos (26’).

Cuando el primer tiempo expiraba, el zaguero Alvarado toma innecesariamente de la camiseta a Cobelli dentro del área, y Polic no duda en sancionar la pena máxima. Fue el propio trasandino el que remata al arco, pero la solidez de Danilo Aceval impide irse con una derrota al descanso a los pupilos de Marcoleta.

Viene el descanso. Marcoleta que sirve café cargado, pero no es suficiente. En el segundo lapso, los locales hicieron un juego inteligente aprovechando los continuos errores tanto en defensa como en el mediocampo rojo. Estas desconcentraciones le pasaron la cuenta a Ñublense, y a los 61’ vino lo peor.

Tiro de esquina para el CDA, nadie marca al ‘Dinosaurio’ de Antofagasta, Pedro Reyes, que se acuerda de sus mejores tiempos y la clava en el segundo palo cuando la defensa de los rojos lo dejan suelto, 2-1. Marcoleta realiza algunas modificaciones, pero no fue suficiente para cambiar el trámite del partido.

Cuando Ñublense pretende despertar e ir en busca del empate, aparece el chillanejo Reynero y clava la tercera y definitiva cifra a los 72’. Ahí resurge el pundonor, el honor herido, pero ya los pumas tenían su presa y no la iban a soltar, incluso pudieron aumentar las cifras, pero eso habría sido injusto y engañoso. Los rojos finalizaron con cuatro delanteros buscando el arco rival, pero simplemente no se pudo hacer más daño. También la fortuna corrió con los locales, ya que Ñublense tuvo dos pelotas de gol que dieron en los tubos del pórtico defendido por Ortega.

En este deporte los resultados anticipados no existen, los favoritos se pueden caer, y Ñublense es un equipo que esta entre los primeros lugares, por ello todos quieren sacarle un buen resultado. Pensar que Ñublense viene en baja no es cierto, se perdió con Antofagasta, la semana anterior Cobresal se fue a encerrar a nuestra casa para sacarnos un resultado, es cierto, a lo mejor algunos de los jugadores no estuvieron a su nivel de siempre, pero no se debe menoscabar el trabajo del rival, que además cuenta con figuras importantes: un técnico que ha sido campeón y el respaldo de instituciones mineras que los hacen vivir sin zozobras.

Se debe mejorar para la próxima semana, pero esto con tranquilidad, sin perder la compostura ni rasgar vestiduras. El equipo dolido levantó sus brazos en la despedida de sus hinchas, aquellos que viajaron por más de 20 horas para alentar a su equipo. El próximo fin de semana se debe ganar, para devolver la fe y para decirle a la provincia que aun estamos vivos, que se quiere saldar el compromiso con la hinchada, la misma que le brindo el aplauso al final después del 3 a 1 en contra.

(Fuente: LosDiablosRojos.cl)