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lunes, marzo 12, 2007 |
En las canchas del fútbol se viven dos competencias, la de los equipos y la de las barras.
Todo fanático quiere ver a su equipo liderar las estadísticas de asistencia, y probar cual hinchada es la que “tiene más aguante”.
En Chillán ayer se vieron las caras, según los números, dos de las barras más fieles de Chile, La Garra Blanca y la de Los Rediablos y Los de Siempre. Si bien sería injusto medir el volumen, puesto que para las visita fueron cedidas sólo mil entradas, la hinchada de los “Diablos Rojos”, se mostró más bulliciosa y efervescente que la de los albos, aunque a ratos la voz la sacaban no más de 50 hinchas. Es ésa, precisamente, la diferencia entre hinchada y público.
Si el “público” Ñublensino se sumara con más frecuencia a los cantos de la barra, si gritara un poco más, la presión contra la visita podría ser mucho mayor. Al menos, la “hinchada” roja cumplió, se fue con la cabeza en alto y contando las horas para desatar su pasión en otro partido..
(Fuente: Diario la discusión)
:: Lo posteo: Antonio Ferrada | 10:56 |
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